Tangerine Dream (Primera Parte)

Tangerine Dream es Edgar Froese, Christopher Francke, Peter Baumann

1969: Electronic Meditation
1970: Alpha Centauri
1971: Zeit
1972: Atem
1973: Green Desert
1974: Phaedra
1975: Rubycon
1975: Ricochet
1976: Stratosfear
1976: Sorcerer (Original Soundtrack)
1977: Encore
1977: Cyclops
1978: Force Majestuore
1979: Tangram ....

I (Primera Parte)

La Obra de T.D. es monumental, imperecedera, artísticamente alta, para nuestros alicaídos oídos, todo nació en aquel año de 1968, cuando Froese, un pintoresco alumno de artes, conoce a través de sus obras al maestro surrealista Salvador Dalí, pues él (Froese), recrea en la música, una especie de evocación hacia lo onírico, utilizando melodías; y Dalí, sabiendo del nacimiento de la banda de Froese "The Ones", invita a estos a presentarse en su castillo selecto en España.

Tal fue la impresión de Froese hacia las materias surrealistas que inmediatamente se puso a trabajar en su primer álbum, desgraciadamente no todos los "The Ones" pensaban igual que él.

"The Ones" se disolvió ese mismo año (1968), pero eso no detuvo al impulsivo e ingenioso Froese en la creación de su banda, cuyo nombre fue basado en una alucinación particular del mismo Froese: "Tangerine Dream".

T. D. nace en 1968, pero recién en 1969, saldría su primer disco "Electronic Meditations", un disco imprescindible para cualquier colección que merezca ser llamada como tal. Improvisado, alucinado, con una fuerza imaginativa, buscando nuevos espacios, nuevos sonidos: Genesis, A journey through a burning brain, Cold mistake, Ashes to ashes, Resurrection (con un final tan oscuro como impactante), enriquecen este notable álbum, uno de los mejores del grupo.

Para esa época, Froese conoce a C. Francke, un músico vanguardista, ligado a lo nuevo en ese momento: Los Sintetizadores. Lo recluta, desligándose Froese de sus anteriores compañeros (nada menos que Conrad Schnitzer y Klaus Schulze, muy conflictivo entre los tres, pero con una grandiosidad muy kraut, ellos son otra historia, muy rica y imperecedera por cierto), y juntos a otros músicos de estudio, saca el segundo LP "Alpha Centauri", el disco que presagiaba el camino por donde iba el grupo.

La comprensión entre Froese y Francke es admirable, incluso en alusión personal, aceptable a las "perdidas de tornillo" de Froese y la capacidad paciente y pensativa de un C. Francke en su mejor momento. Alpha Centauri es el punto mas "equilibrado" que se le puede dar a la música de T. D., es su piedra de toque, el sendero por donde la banda transita, oscuro, inhóspito, totalmente evocado a alucinaciones elevadas y nada desdeñables. Si en Electronic Meditations, estuvimos dentro de un volcán reprimido, lleno de fuerza a punto de explotar, desolado, nihilista, imaginado; en Alpha Centauri, nos llevan a contemplar las trivialidades del espacio donde estemos, sensual, turbio, son calificativos de esta obra de T.D... y lo mejor esta por venir!!!

(sigue)

Saludos Carlos